Esta mañana nuestros temores se hacían
realidad, el día amanecía lluvioso, con el cielo encapotado y aire frío que nos
obligaba a llevar los forros polares bien cerrados. Tras unos minutos de estiramientos subimos al
autobús y sobre las nueve llegábamos a Portomarín, desde donde comenzaríamos
hoy nuestra etapa.
Al bajar del bus el aguacero empeoró,
capas de agua preparadas y en marcha!!
Las primeras horas del camino fueron
duras, barro, charcos y lluvia que venía de todas las direcciones, pero nuestra
tenacidad fue mayor que las inclemencias del tiempo.
Tras dos horas de pesado caminar el sol
volvió a brillar, y desde entonces no nos abandonó en el resto de la jornada.
Al mediodía hicimos un alto en el camino, comer un poco, recargar fuerzas y
sellar sin falta nuestras credenciales. Otra vez en marcha aprovechando el sol y
en poco más de dos horas y media ya estábamos en Palas de Rei otra vez. Manuel y su familia nos recibían con una
suculenta comida. Esta tarde dará tiempo a descansar, estirar las piernas y
recuperar para mañana continuar!
El paisaje que hoy hemos contemplado ha
sido si cabe más espectacular que el de ayer, con grande robles (o carballo
como dicen por aquí) que cercaban los senderos, verdes prados y amplios caminos.
Aunque hemos subido alguna que otra cuesta, más de las que hubiéramos querido,
al final, otra etapa más superada. ESTÁIS HECHAS UNAS CAMPEONAS CHICAS!!
Os dejamos fotos de la jornada de hoy
para que podáis compartir con nosotras el Camino.
Gracias ABANCA por apoyarnos en este viaje
Mañana más...y mejor!!